A mis espaldas un empedrado
camino por el olvido enmarañado;
también allí,
infinidad de rostros que inertes
quedaronse en circundante merodear.
En frente
la cosidad borrosa del forastero...
Mientras yo
de los etéreos segundos camaleón.
Ah! benignisimo camaleón, ante mi
vistes de insaciable insatisfacción el yo,
mientras el resto de la jauría espolvorea
en el vació de un supuesto hedonismo estático.
Juan José Restrepo.
25,08,10
miércoles, 25 de agosto de 2010
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1 comentario:
admirado juan
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