Me has robado pero, lo agradezco. Me has
librado de un peso inmenso y ahora eres tú el que carga la carga. ¿No sentiste acaso la energía allí
depositado ser ingenuo?
Cuidado. Debes estar ya apenado, en unos días
enfermo y los incontables sucesos inexplicables que sucederán a tu alrededor te
terminarán por preocupar, asociando tu robo con tu irreparable falta para
cuando sea demasiado tarde.
Será lógica la sucesión de sucesos macabros que
te sucederán, no estas ni estarás preparado para manejar tal cantidad de
energía sobre tu esencia plana, pobre “valija”.
Visualizo ya tu tez blanca y ese motilado
facilista tipo “skin-head”, tú misma madre te debe con eso colaborar con esa
maquinilla que en el hueco han comprado para ahorrarse lo de tu peluquería
engreído imberbe.
La huerta estaba vigilada ser estúpido, en el
astral estaba demarcada, y tu mí querido “concargalla” sobrepasaste mis límites para ofenderme
haciendo infeliz.
En el centro la “higuerilla”(guiño, guiño..). La
hembra dominante ahora es dominada por ti, ser poco viril e incapaz de socorrer
sus impulsos vitales. En cada una de sus extensiones había depositado conjuros
para ti incomprensibles e imposibles de desencriptar, cuando te des cuenta del
problema que en un rato de ocio te has cargado desearas, ya sin posibilidad de
ser escuchado, jamás haber violado los confines de un gran amigo de los brujos
de la zona.
Hoy eres mi causa perdida muchacho, me has
hecho escribir un poco y te lo agradezco, aunque hubiera sido acerca de ti. Incluso,
cuando estés enfermo, te deberás sentir honrado por estos párrafos que espero te
penetren con el filo desollador que resulta a veces ser mi pluma.
Andrés
Yarce Botero