Para ma non petit Ami

Oh punzada en mi corazón cuando acabo de leer de vuestro puño y letra una Tristeza
Mi Gran Amigo habla de “tirar la toalla” mientras yo, que tampoco se nada ¡que angustia! Sin tener mucho para decirle! que horror! Cuando lo más quisiera para mi amigo y llenarle de alegría que harta se merece.

Necesito caudal de energía y fuerza para apoyarle, yo, que me levanto cada mañana con la cruz atravesándome la espalda, yo que cada segundo tengo que hacer muchísima fuerza para no arrojar lejísimos esta mil veces maldita toalla. Ah pero aunque no tenga las más alentadoras palabras ¡qué de eso no se trata! Intentaré algo
¡Oh dolor que también siento bienmal oculto aveces¡
Por lo menos la compañía puede aliviar un poco las penas, que siempre a la más mínima distracción acuden como lágrimas tras necios ojos que no logran ¡Ay¡ ocultar aquello que se pretende distraer y si es del caso asesinar.
Es curioso, no considerar importante una toalla y sin embargo quererle tirar frecuentemente como algo importante a lo que debemos prestar atención Ay¡ que mis palabras me traicionan cuando realmente solo quiero llenarle de alegría que harta tal ves envilece pero sí al menos la que de mí puedo darte y te mereces ¡Oh Mi Gran Amigo¡.

Jose Manuel