La idea del blog

La idea de este espacio ha surgido como una iniciativa de un grupo de amigos que ha girado siempre alrededor de la literatura y afines. Poco se espera de éste en un sentido vanidoso. Sólo se tiene por objeto tener un espacio de integración entre los amigos, para que se conserve por buen tiempo y se comparta como se ha hecho ya por otros medios, textos que cada uno siempre ha gustado de elaborar. Sin embargo dadas las nuevas y versátiles posibilidades de una herramienta como esta, no están de más las críticas y opiniones variadas.

Los Amigos

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domingo, 11 de enero de 2009

Desatiro

A continuación, Gran Audiencia, escribiré algo corto, mi lento acierto, tal ves no permita tal condensación, aunque no lo es en toda ocasión pero sí en la mayoría dellas, las palabras son de por sí bastante extensas y engorrosamente laaaaaargas, que, por su impotente atino, terminarán con su habitual insatisfacción atiborrada de acotes innecesarios y displicentes distracciones desmesuradas, fruto de la impersistencia al tomar la pluma para esbozar lo que siempre se ha dicho y se dirá hasta el ocúltimocaso.
Algunos con más acierto otros con menos, de acuerdo a la desacertada imaginación del lector, puesto que, con o sin tino, todo autor sensato no difiere en gran medida acerca de estas palabras largas ¡ YA ENGORROSAS ! sin aún haber dicho nada. Ahora me pregunto: ¿Alguna ves he dicho algo?. Repito ¿Alguna ves he dicho algo?. YO?
Como saberlo, tendría que releer cada libro que he leído, cada autor que he estudiado, además de haber grabado todas las conversaciones......bueno, decido no escribir mas acerca de esta pendejería que se escribe cuando nada se pretende ni nada. Mejor voy a tirar la pluma por la ventana y que sea ella sola quien cuente la verdad de este inicio engorroso y sin tino, sin ser desatinado tampoco.

Fue precisamente en el ojo de una bella niña donde cayo de punta, entre el ojito desta criaturilla que en una bella mañana, saliendo con su abuela de rostro noble, pero preocupado al ver la sangre y el lloriqueo que manaba el ojillo inocente y triste de su nieta. Sus rodillas, laceradas por la caída que sufrió la niña de aproximadamente 8 años que montaba una bicicleta, aún con el brillo conservado en el mes de enero, luego de la navidad, donde muy probablemente le había sido sorpresa. Curiosamente la pluma se quedo enterrada para el terror de la noble anciana, cuyo rostro manaba impotencia y cierto terror abrumado por la inesperada situación en aquella resplandeciente mañana de domingo 2 de enero. En el parque no había nadie más para socorrerles. Y yo, estaba tan atónito y culpable que me quedé inmóvil, a la espera de algo que pudiera ocurrir posteriormente.
Depronto, con una extraña reacción impulsiva de la anciana, sacó sin miramientos la pluma del ojo de la niña. Chchisgueteo de sangre salpicó el rostro ahora pleto de pecas rojizas escurriéndose como lágrimas sobre el rostro de la abuela, quien previamente dejó sus anteojos sobre una banca donde se encontraba leyendo un libro que titula "Las enseñanzas de Buda", según se me permitió observar por medio de unos binóculos de alto alcance. Nunca imaginé algo así al lanzar una pluma con la cauchera que me regalaron también en la navidad, mucho menos cuando mi intención había sido lanzarle sobre unos árboles, pero mi corta experiencia con las caucheras permitió sino un desatino, aunque en otro sentido, un muy buen tino, justo en el ojo.
Cerré la ventana y se me ocurrió una idea, justo ahora que estaba buscando un empleo.
Dada la circunstancia anterior y una conversación que tuve con un viejo amigo que trabajaba en un grupo de Izquierda terrorista según opiniones, o simplemente un grupo de guerrilleros en contra de las ideas políticas de los mandatarios de este país desconocido y de cuyo nombre me reservo por seguridad, dada la gran audiencia hacia la que se destina el presente escrito, se me ocurrió algo.

"Hablo con Sífilis?", dije al tomar el teléfono. "Con el mismo, quien habla?", contestó el líder del grupo mencionado. "Habla Punta de Pluma" (Ocurriéndoseme de inmediato mi sobrenombre) yo soy el tipo que nos presentó K...justo ayer, "FrancoTiro", yo llevaba un gabán oscuro y nos encontrábamos en una bodega a la entrada de la ciudad por la parte norte, recuerda?".
"O si, como le va y para que le puedo servir". Y contesté: bueno, iré al grano, me interesa trabajar para ustedes, tal ves puedo ayudarles en la parte de los Francotiradores, tengo ciertas habilidades con el tiro y el tino, además comparto las ideas por las que ustedes se han conformado, si quiere ahora mismo puedo mostrarle mis habilidades, además hoy más que otro día he notado mi habilidad al respecto.
“Lo espero a las 8:00 p.m. en la misma bodega por la salida norte de la ciudad, usted ya conoce…”, y así tiró el teléfono entonces.

De todas formas así son siempre los aconteceres en la vida, aparentemente puras casualidades finamente hiladas por un extraño y viejo tejedor, oculto tras de la sombra, donde sólo se alcanzan a ver apenas unas líneas de su rostro algo desprovisto de seriedad, más parecido a una sonrisa con cierta malicia pueril, aunque no es para nada algo seguro, son simples especulaciones vanamente hilando unas líneas dispersas que tampoco aluden necesariamente un rostro, tal ves su codo, por que no?.

8:15 p.m. y no se escuchaba ni un paso en la distancia, tal ves solo lo dijo por decir cualquier cosa, tal ves ahora se encuentre lejos y ni se recuerde en lo más mínimo ”buenas noches señor, sígame”.
De pronto estábamos caminando en un extraño y solitario callejón donde solo se escuchaban nuestros pasos bajo una noche de luna llena, ya opacada por la contaminación de la ciudad. No se por qué un frío tremendo embargó mi cuerpo además de un mal presentimiento, entonces le dije: este ha sido el tino al que he llegado fruto de una larga experiencia, y por un repentino impulso extrañamente placentero, le clavé justo en el cuello la pluma que llevaba en el bolsillo y en adelante, apenas puedo recordar la forma en que le clavé durante varios minutos la punta de mi pluma, recuerdo que fueron varias puntadas en el cuello y después continué con el estómago, hasta que el cansancio se apoderó de mi brazo y desmayé.

Cuando los primeros rayos de sol cubrieron paulatinamente mi rostro, de la misma manera y al mismo compás me desperté de un profundo sueño del que no recordaba nada. Pero un cuerpo bajo el mío pleto de sangre, y una ráfaga de recuerdos me levantaron súbitamente y corrí lo más rápido que pude hasta llegar a un restaurante. Entonces entré como si nada ocurriese en mi mente sumamente confusa y delirante, pero mi rostro pálido, el sudor cubriendo mi rostro y el pecho, y como si no bastara me encontraba bañado en sangre, lo cual llamó la atención de las personas que se encontraban allí; pero algo, que siempre había sentido extraño acerca de mi caracter, como cierta indiferencia ,de todas formas dista enormemente tal palabra de la sensación que me embarga, el hecho fue que ingresé al restaurante, obviamente sin posibilidad de restaurar lo ocurrido. Me senté, le hice una seña al mesero, quien no podía evitar la gravedad en su rostro y también se le notaba algo inquieto en los ojos, mirando reiteradamente hacia la entrada, tal ves esperando alguna repentina llegada que pondría en riesgo la vida de los demás clientes, entonces pedí un trago y saqué una libretica de bolsillo que me acompaña siempre para hacer algunos apuntes acerca de lo que embarga mis pensamientos, y así, empieza la siguiente historia para la cual he tenido que dar todas estas vueltas, sin embargo me sentía tranquilo en medio de las miradas graves que me punzaban los ojos por que afortunadamente me encontraba lejos de la escena del crimen. Aunque no me fuera fácil pensarlo de esa forma, mejor le pensaba como una escena donde unos extraños impulsos cincelados por un extraño carpintero, siempre oculto tras de la sombra, apenas dibujándose las líneas de su rostro algo malicioso, aunque de todas formas no es ello algo seguro pues no necesariamente se trataba de su rostro, por que no de su rodilla?
Como saberlo, tendría que releer cada libro que he leído, cada autor que he estudiado, además de haber grabado todas las conversaciones......bueno, decido no escribir mas. Mejor voy a tirar la pluma por la ventana, ahora de un restaurante, y que sea ella sola quien cuente una historia, la verdad de este inicio engorroso y sin tino, sin ser desatinado tampoco.


Jose Manuel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ee que chimba, que rechimba..
si que me rei guevon, no se, me dio una risa que hace rato no tenia, cuando lei lo de la pluma en el ojo, jauajua
todavia lo hago, me rio.
Pero si que esta bien jalado tu escrito amigazo, excellnet;Sabes que home en estos dias hablamos de esto: eso de meterle dialogo a alguien en un escrito, eso tiene su vaina si o no?

Viejo manuel!!!!! Viva!!

Anónimo dijo...

Lo leo de nuevo, parcero muy bien jalado pajaro