La palides de este dia es desesperante, nada ha logrado desatar mi angustia helada, cada suspiro repite en vano mi suplica solitaria, sin eco, aveces quiero vivir, aveces, otras morir y desatar mi garganta en dos vocales eternas, nada mas. No quedan tantas palabras como una ves pense, quedan algunos gagos vocablos tenues, cuando en realidad mi ser anda rudo y sin resquisios de tranquilidad. Un intersticio en el cementerio no vendría mal, pero ni eso me salió bien el dia que lo intente en el sur, en el sur. El sufrimiento es una sombra inmòvil, solo se mueve cuando mis pasos resuenan quietos en el gris asfalto de la ciudad, aj la ciudad. Ahora soy de semento y siento que me transmuto en dura roca fràgil, al caer al artificial suelo.
Estoy agotado, me duele cada letra , cada respiraciòn me asfixia y me sumerjo en el agua buscando algo, tal ves al sol que es mi amigo por momentos, estoy muy cansado, seguiré caminando en este mi eterno desvario que con el paso del tiempo no variò.
Jose Manuel
lunes, 27 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
jaja me encanta guevon
por ahi lei en otro escrito eso de no caber en los zapatos todos kedan pekeños ke excelente forma de definir esta insatisfaccion es es lo ke siento precisamente
Publicar un comentario