Se me sienta al lado, no me habla, no le hablo, me es imposible pues, nada me fluye, soy incapaz; Relacionarme cuesta y, me frustra que la espontaneidad este fuera o quizá muy adentro de tantos parangones metódicos. Ella es linda, es algo simpática, es prudente, deja hablar. Lo digo pues la veo hablando con otros y esas expresiones que de su rostro afloran, me muestran una avezada manera de tratar a los demas; Yo suelo quejarme y desorbitar las conversaciones, puedo parecer hiriente e impulsivo, a muchos arrogante, sinceramente no soy habilidoso para esos menesteres de hablar, conversar, pues, irrumpen en mi las necesidades mas imperiosas de solo ser practico, de no decir de mas, no rodear mucho una idea y bueno que se yo, solo gusto de joder la vida; Ella se para, mira a ambos lados y me observa como si necesitara que yo asintiera para aprobarla, yo rehuyo la mirada y la fundo con el aspecto gris de la visual que tengo enfrente, todo es gris en realidad, el único foco de diversa luminosidad proviene de su apariencia.

Andres Yarce Botero