Caminaba por calles agrietadas un hombre que apenas podía caminar, era muy viejo, su ropa raída, sus zapatos viejos sin cordones, estaba lloviendo, y el señor balbuceaba ciertas palabras ininteligibles, llevaba una botella en la mano de la que sorbia de cuando en ves, tambien tenía que estarse subiendo los pantalones que se le caían por falta de cinturón y por que le quedaban muy anchos, tal ves alguien se los había regalado alguna ves.
Ya todos los bares estaban cerrados, pues esa era una zona de puros bares antiguos en aquella recóndita ciudad. En el bolsillo de atrás alcanzabase a ver la parte superior o inferior de una pequeña libreta de bolsillo, depronto en una de esas sacudidas para subirse los pantalones la libreta cayó estrepitosamente en el azfalto mojado. El viejo no se percató y continúo sus pasos de un lado a otro, como ebrio, luego, 20 metros mas adelante se detuvo, miró hacia arriba, como implorando por algo que nunca llegaría, asi como ha sucedido durante toda la historia humana y sin embargo se continua implorando, o en espera de algo, que es lo mismo; una señora miraba por su ventana desde una casa muy elegante, depronto se encontraron sus miradas, la señora parecía aterrada, él, en cambio llevaba un rostro sereno y llevaba una sonrisa de esas que no estan esbozadas pero se infiere rápidamente que la persona está sonriendo. Indignada, la señora corrió la cortina y continuó bebiendo de su te. El viejo arrojó la botella hacia aquella ventana y continuó su paso, como si nada hubiese ocurrido, apesar de haberse quebrado el vidrio de la ventana.
Dobló la esquina y sacó un revolver calibre 38 de la parte delantera de su pantalón, le observó por unos segundos, abrió la boca, y a lo lejos se escucho un disparo.
Al día siguiente, en la mañana, yacía un señor viejo con una libreta de bolsillo, la libreta estaba abierta, y las letras estaban muy desdibujadas por la lluvia de la noche anterior, lo único que se alcanzaba a leer es lo anteriormente expuesto tal cual como estaba en la libreta, lo curioso es que este viejo, similar al anteriormente descrito, yacía muerto sobre el asfalto, doblando la esquina de la cuadra donde más bares tradicionales hay en la ciudad.
Josemanuel
sábado, 24 de julio de 2010
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2 comentarios:
Ese viejo, un cercano de jhon smith
sisas yo creo que son parceros
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