camaleonica
sutil pero directa
venia la fuerza creadora
bailando jazz
desde las montañas antioqueñas
tomando su buen tinto envenenado
y terciao un carriel jericoano
en la piel de tigrillo forrao,
llegando al hades
cruazando el estigio,
se topo con orfeo
contemplando
desconsolado...
la absurda inmensidad del tartaro...
de rodillas,
ante
la ausencia.
Sebastian Gogzalez Santamaria
martes, 1 de marzo de 2011
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2 comentarios:
Me encantaria ver un comentario de Jose Manuel Botero, que empezara por Poetri o lescein o Juanschoper o Yarcel o cualquier cosa pero es complicado pues como todos saben no ha muerto
así es,no hemos muerto. Desde el silencio y la distancia conspirando.
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