La idea del blog

La idea de este espacio ha surgido como una iniciativa de un grupo de amigos que ha girado siempre alrededor de la literatura y afines. Poco se espera de éste en un sentido vanidoso. Sólo se tiene por objeto tener un espacio de integración entre los amigos, para que se conserve por buen tiempo y se comparta como se ha hecho ya por otros medios, textos que cada uno siempre ha gustado de elaborar. Sin embargo dadas las nuevas y versátiles posibilidades de una herramienta como esta, no están de más las críticas y opiniones variadas.

Los Amigos

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Manuel, Yarce, Sebas ( El Poe ), Juan Esteban ( Divertido R.I.P) Juan José ( Juancho )

lunes, 1 de noviembre de 2010

EL ENEMIGO


Una sensación violenta afloraba. Luego pensó en lo mucho que deseaba batirse a duelo, solo quería eso, traspasar una sensación con un embate furioso de adrenalina por este pedazo de carne. Recordaba -... jamás sería lo suficientemente violento un actuar humano...- Y mientras parecía consolarse, adentro, su interior se encontraba hilarante, histriónico y excéntrico bajo un desconsuelo real. - Como batirse si nadie había para hacerlo, como encontrar un enemigo fiel y a la medida?-, eran sus constantes diálogos internos que se salpicaban de recuerdos cruentos y felices.
Una mañana, algo pesada, densa, lo sobrecogió una fulminante, rapaz y contundente idea:
- No hay enemigos demasiado afines, crearé un enemigo -. Pero - como se crea un enemigo- pensó.
Pues un enemigo es más difícil que hacer, claro está si se busca afinidad, incluso empatía desde la rivalidad, que un amigo. Este necesita mucho más tiempo y dedicación si en realidad quieres que tu alma y la de él se cuajen en un odio intenso y mortal.
Entonces su vida se transformo, bajo su sofocante rutina ya no viviría pues tenía un fin por fin definido, un norte, un horizonte demarcado, lo que sea.
Fue un martes el día que decidió abandonar sus anteriores esfuerzos, eso de la academia ya no tenía fundamento, ( a no ser que deseara un enemigo de aquellos lugares, cosa improbable pues como podría encontrar un enemigo afín a su alma en aquellos sucios menesteres de pseudo-ciencia?), eso de laborar en una que otra cosa ya no se justificaba, incluso el baño y el aseo carecían para el de fundamento pues ya no lo cobijaba ningún estándar social, se había desadaptado y su duelo sabía se encontraba cerca. Dicen los eruditos en eso de los duelos...(ja), que se puede saber cuándo llegaran embates de adrenalina con cierto tiempo de anterioridad, es como una vibración que se despega de el plano fundamental y permea la vida de escalofríos y una ansiedad vivificante.
Nunca se había sentido tan saludable y limpio, caminaba tardes y noches enteras por diferentes lugares de la ciudad que lo albergaba. En algún lugar debía estar esa otra mitad que lo complementaría en su irrefrenable final.
Pasaron eso de 2 semanas cuando lo encontró así no mas. estaba rodeado de varias figuras en un barrio ameno de la ciudad, por las siluetas de estas comprendió que también eran humanas, pero no alcanzaba a verles el rostro pues se encontraba encantado de haber hallado al fin a su rival. Que como lo sabía? que como preguntas?, pues es evidente, es si no sentir, saber que alguien vibra a tu ritmo y se conecta con las mismas fuentes energéticas propias. Los ojos brotaban de su rostro con una necia bravura y cada una de las arrugas de su piel se emancipo haciendo que su viejo semblante pareciera volver a sus años infantiles.
Conocía una persona que se encontraba cercana y se acerco a ella. - S.. Como esta, deseo embriagarme, quisiera usted acompañarme?- le dijo,- No hay nada que me lo impida- masculló el conocido.
Bebieron a todo dar, estaban realmente alcoholizados y proferían groseras palabras en vos alta y ofensiva, pero el semblante de él había cambiado y una mirada perdida asomaba en su rostro mientras sabía que se estaba despidiendo.
Fue entonces cuando se paro y se dirigió a su enemigo y lo invito con todas sus siluetas a donde S.. A tomar una copa. Al llegar S.. Ya cabeceaba pero aún podía servir las copas sin derramarlas. Fue allí cuando cambio el tono de la voz de nuestro personaje que con un ácido timbre replico: - Sirve S... Sirve que he invitado a tomar a este combo de maricas -
No le dio tiempo ni de respirar por ultima vez, un frío helado penetraba su espalda por el agujero que le habían regalado al apuñalarlo. Busco la mirada de su querido enemigo y la vio allí como siempre intacta mientras se guardaba entre las medias la tímida navaja con la que lo había atacado.
Fue lo último que vio, el esplendido rictus de su enemigo. Su pesado cuerpo cayó encima del mojado suelo pues antes había llovido.

Andrés Yarce Botero

3 comentarios:

Juan José Restrepo dijo...

Exelente, felicitaciones..uuuuu mero mero

poesiavaria dijo...

muy buena mi amigo, muy muy

josemanuel

poesiavaria dijo...

parce este escrito es demaciado buyeno que rechimba

josemanuel