Ema

Ella pintaba sus labios de sangre
Rasgaba sus pieles, sus ojos radiantes
Una mirada al vacío frisaba las nubes
Mientras entre curvas fluía mi amante.

Ella pintaba sus labios con sangre
Deliraba entre gritos, risas hilarantes
Gestos ridículos desprendía el instante
Mientras ella, pintaba sus labios con sangre.

Pinceladas veloces, jugueteaba su rostro
Suspiros jadeantes, evento morboso
Aquelarre fogozo, la sangre en un pozo
Derramada por todos, tributo lechoso.


Ella pintaba sus labios con sangre.

Miradas penetrantes arrojaba dichosa,
Ternuras violentas separaban su carne jugosa
Un estado febril donde sensatez no se hallaba
Unos ojos girando dulcemente hechizaban.

Ella pintaba sus labios con Sangre.

Luego sus labios de un rojo canelo
Buscaban rapaces una presa facil,
Un buitre a lo lejos se vanagloriaba
Al ver un muerto en vida rodeando a su amada.

Andrés Yarce Botero

Ahí les dejo un articulo que hice pa la U ( es la versión final del artículo)

Introducción

Es de gran interés personal el estudio de una figura tan magna y desbordante de la literatura universal, en este caso: Edgar Allan Poe; figura que en su manera descriptiva de narrar marca una pauta y una diferencia en los caminos ya explorados de la literatura, por ende, establece una ruptura en la historia en cuanto a la narrativa literaria y en la inclusión de lo grotesco y terrorífico como genero.

He decidido pues trabajar a Edgar Allan Poe delimitando su Obra al concepto de lo “Sublime” en la Filosofía del Arte, puesto que a través de la lectura novata del autor desperté un gran interés hacia las sensaciones producidas en la experimentación estética de su lectura, lectura que me vehiculó a estados sensoriales y emocionales gratos en donde la belleza y lo grotesco se conjugan para darle al texto vida propia y causar en el lector, en este caso yo, un impacto que conlleva a la concentración máxima y a la necesidad de una lectura atenta que hasta no dar por finalizado el texto no da por satisfecho el gusto de leer al autor; aquellas experiencias sentidas fueron el motor para la realización del trabajo, puesto que, por mi parte, no puedo ni debo dar por sentado el placer de la lectura Poeina.

Para el desarrollo argumentativo del artículo debo referirme básicamente a dos puntos esenciales, primero debo esclarecer un par de preguntas que en el desarrollo del trabajo encuentro la necesidad de responder, las cuales son: ¿En que sentido lo Sublime, desde la teoría estética, se relaciona con la forma narrativa de Edgar Allan Poe? Y ¿Cómo lo grotesco y terrorífico, en Poe, puede entrar en la categoría de lo Sublime desde la misma estética?; como segundo es necesario tener de base autores de peso, como fuente bibliográfica, para la justificación misma de la ideas propuestas en el transcurso de la argumentación teórica, es por esto que mi trabajo se estructura y se rige sobre conceptos respaldos y expuestos por autores como Mayakowsky, Tatarkiewicz, Vecerllone, Burke, entre otros.

Pretendo, entonces, el acercamiento a la lectura y el análisis de la Obra Poeiana mediante un acercamiento a la estética y a la filosofía del arte, para así tener un encuentro intimo y maduro con la literatura maldita y su influencia con las vanguardias, que mas tarde serán manifiesto de una necesidad de un crear que revolucione y rompa los paradigmas, y en esto Poe, es pionero, en la literatura, con los cuentos de terror y la exaltación de lo grotesco en contraposición de la idea estética de belleza, aunque tras el desarrollo y la justificación del trabajo llegaremos a la conclusión de que lo feo y lo grotesco no se contraponen a la idea estética de belleza.

Desarrollo

La riqueza descriptiva en cuanto a los personajes y a los espacios, el manejo y el matiz de lo oscuro en su narrativa brindan al lector miles de sensaciones encontradas que lo elevan más allá de lo racional y lo sumergen en un estado estético de atracción ante lo pecaminoso, lo malvado y grotesco, es así como nos sentimos atraídos ante los sentimientos grotescos y terroríficos tras la lectura de sus textos, dándole a estos sentires la categoría de lo Sublime puesto que la razón se deja de lado y entra en el campo de acción el juego con la ficción, dándole vitalidad a nuestra experimentación sensorial y estética como lectores amantes de Poe.

A través de la minuciosidad descriptiva, en tanto personajes y espacios, Poe nos traslada a un mundo sobrenatural en donde lo terrorífico, lo oscuro y grotesco entran en juego con lo Bello, factores que preponderan en la justificación del termino Sublime en la filosofía del arte, “El placer mas intenso, mas exaltante y mas puro a la vez reside en la contemplación de lo bello” (Poe 30,31) es así como la narrativa descriptiva y fantasmal en Poe nos eleva a la experimentación de dichos sentires que conjugados con lo bello y lo irracional hacen de su Obra una sublimación del espíritu y las emociones humanas causando un efecto desgarrador en el lector, rasgo característico en el margen de la justificación terminológica de lo sublime en la filosofía del arte, entendido como aquel rasgo que genera en el hombre un sin numero de emociones fuertes en donde “ la tragedia excita el sentimiento de lo sublime: Así la cólera de un hombre terrible es sublime” (Angulo ,39) Sin duda alguna lo grotesco y lo terrorífico atraen al Hombre en su diario vivir y más aun en la literatura como hija de la ficción, puesto que se ven expresadas las pasiones y la crueldad trágica del humano llevándolo a un plano netamente literario en donde la sublimidad artística nace en el manejo de la ficción y en el deleite de lo prohibido.

El concepto de lo Sublime en la obra de arte ha sido un tema de bastantes discordias y múltiples acepciones, me serviré, entonces, de aquellas concepciones que dentro del margen de mi argumentación coincidan y puedan brindar claridad en la relación con Poe y su obra; La Sublimidad desde tatarkiewicz, en cuanto se refiere a la literatura y a las bellas artes es la “capacidad de entusiasmar el espíritu, unido a la grandiosidad del pensamiento y la profundidad de las emociones” (tatarkiewicz ,205) es decir, crear en el receptor una emoción tal que al leer el texto, en este caso, de Poe, pueda situarse y vehicularse al espacio mismo donde el suceso tiene su campo de acción, y allí experimentar como personaje tácito todas las gamas de emociones y pensamientos que el hecho pueda generar, y ¿que mas que el sentimiento del temor y del horror para provocar la encarnación de un sentir?; es por esto que la concepción estética de lo bello, a decir, lo feo, lo grotesco, lo terrorífico, son manifiestos de la categoría de lo sublime, de aquello que nos eleva y nos sitúa en el espacio mismo de la narración, lo que no quiere decir que estas categorías sean oposiciones de la belleza, entendida desde la filosofía del arte, puesto que lo bello visto como una idea de totalidad en la obra , concepto hegeliano, no puede excluir el parámetro de lo feo puesto que lo feo siempre estará unido al ideal de belleza como totalidad y posibilidad de lo contrario, es así como lo grotesco y terrorífico, ahora desde Rosenkranz, está ligado a la categoría de lo feo desde una teoría estética de lo bello, puesto que lo feo en el autor antes citado esta supeditado a la desfiguración, en este caso, a lo repugnante y en su alto grado a lo satanizado, y en esto Poe es un maestro. Para hablar de estética desde una filosofía del arte, debemos siempre tener presente el concepto de belleza que como vimos antes no puede dejar de lado la concepción de fealdad como parte de su esencia misma en la argumentación y análisis de la obra y es así como “a partir de la belleza se puede iniciar una historia de la estética” (Vercellone ,71) y argumentarla pero de ningún modo dejar a un lado la concepción de lo feo como parte de una estética de lo bello que nos permita deleitarnos tras la lectura de un poema o un cuento Poeiano y elaborar una experiencia estética y llevarla al análisis profundo de una teorización, desde la historia, de la misma. La estética siempre está encaminada a suscitarnos experiencias sensibles, lo bello a la admiración y grandiosidad, mientras lo feo, desde lo admirable y grandioso, a la sublimación de emociones desde el terror y el sobrecogimiento, es decir lo sublime es la relación de reciprocidad entre la estética de lo bello y de lo feo, “lo sublime es una palabra en situación, no una situación de las palabras” (Pelaez ,16) por esto el concepto mismo no busca ser definido enciclopédicamente, el concepto nos suscita una evocación sensorial de persuasión que nos afecte emocionalmente, lo sublime es “la afección mas profunda que la mente humana puede sufrir, el terror” (Pelaez ,16).

Todas estas apreciaciones que hago en referencia a los autores citados anteriormente tienen más que la intención de su sustentar mi trabajo conceptualmente, la intención básica radica y se arraiga en establecer la conexión y/o el puente entre la teorización estética de lo sublime con la experiencia personal y sensorial frente a la lectura de Edgar Allan Poe, puesto que la lectura misma y la vivencia como personaje tácito de sus cuentos y poemas crearon en mi, como receptor, la experimentación de lo sublime, soy partidario, mas que de teorizar conceptos estéticos, de encarnarlos y sentirlos en lo mas profundo de mi amor por la literatura como medio enriquecedor del espíritu necesitado de alimento en la velocidad y el afán en el que se vive el diario de nuestra época, este aporte y paréntesis que hago no es en vano puesto que fue por esto que decidí trabajar el presente tema y conectarlo con Poe ya que en la sensorial vivencia estética de su lectura descubrí la necesidad de pasar de una simple experimentación a conocer el por que la narrativa de Poe suscita, en mi, una elevación perceptiva y me vehicula a otros espacios y de que manera en la teoría de la filosofía del arte esto pueda tener alguna argumentación, y dada la búsqueda el presente trabajo que vengo desarrollando.

Es parte fundamental de la estética de lo sublime, lo grotesco y lo feo atrapar al espectador por medio de los sentidos, obviamente valiéndose del arte y sus formas, puesto que para que una obra o un escrito se estéticamente fea tiene que ser estéticamente artística y por ende valerse del concepto de la belleza pero en un sentido en que el receptor se sobrecoja, a través de lo bello, y sienta en lo mas profundo de su lectura una fruición que erice su piel y experimente en “lo no deseado”, a decir lo feo y grotesco, un deseo estético por la admiración de lo plasmado y es esto la concepción de sublimidad que basada en las categorías antes mencionadas se sirve para atrapar al lector o al critico de arte y es así como Poe logró captar mi atención y mi deseo por encontrar justificación teórica tras lo sentido, no por lo bello, en cuanto a estética, sino por lo sublime que por medio de lo feo y grotesco, hace de su escritura ARTE; esta es la reciprocidad que existe entre lo feo como bello desde el arte, no el sentido común de la palabra “feo” que se entendería como contrariedad de “belleza” sino como una manifestación de lo bello desde lo impactante y no deseado en cierta medida.

(Redon)

Esta imagen es una obra de Odilón Redon artista simbolista amante a la literatura de Poe, es una alegoría del cuento El Cuervo en donde se representa la sublimación de la figura que simboliza la muerte, el estilo simbolista como parte de las vanguardias esta ligado a toda la estética de lo grotesco y de lo feo y es por esto que decidí insertar la imagen en el trabajo puesto que hace referencia al Poe y a lo sublime, lo grotesco y lo feo.

Conclusión

Es así como el ubicarse en el viaje interior y el estudio teórico de una estética de lo sublime en Poe me lleva, sin duda, a situarme en el terrorífico y grotesco plano de su narrativa y de su intención literaria, la cual no es mas que evocar en el lector una recepción de tan grande impacto que lo conduzca a la sublimidad sensorial tras la lectura de sus cuentos y poemas, es por esto que su manera narrativa en cuanto a personajes y a espacios nos posee en un mundo imaginario del cual no podemos escapar mientras no terminemos el texto; no solo la escritura en Poe nos sublima como lectores, fue mi intención mostrar en el trabajo como su obra misma es un manifiesto de la teoría estética de lo sublime, ya que lo grotesco y lo feo (desde la filosofía del arte) plasmado en sus escritos no solo son parte de la estética, por ende de lo bello, sino que son muestra de una teoría sublime de la estética que tiene en sus cimientos la elevación del espíritu a partir de lo no deseado y de lo que mas impacta crea en el receptor, su manera de escribir es la desfiguración de los temas antes tratados en la literatura, es u referirse alegóricamente a lo satanizado por el hombre, a lo pecaminoso, a lo grotesco y sobrenatural y que mas que estas características para hacer referencia a la estética de lo feo y de lo sublime lo que no quiere decir que su creación artística no se valga de los elementos necesarios para considerarla una creación que se salga de los “cánones del arte y de la belleza” es mas bien una creación que a partir de lo bello desfigura la concepción tradicional e impone toda una nueva estética y una forma totalmente innovadora en la literatura; Poe revoluciona su época y dota la literatura de una extrema sensibilidad, no desde un percibir romántico sino desde un percibir oscuro que nos llena de incógnitas y sobrecogimiento, un percibir plasmado en su obra desde lo sobrenatural y lo sublime, sus poemas son fuego que a través de las letras se disfrazan de emociones apabullantes y grotescas, como diría Vicente Huidobro: “Los verdaderos poemas son incendios. La poesía se propaga por todas partes, iluminando sus consumaciones con estremecimientos de placer y agonía.” (Huidobro ,11). La poesía y la literatura tienen como objeto, a mi modo de ver, a parte de dictar algo sobre la época y reflejar un momento histórico, la obligación de generar en el lector o el receptor un viaje el cual lo vehicule a estados sensoriales que de cierta manera nos alejen de una realidad desgastante y nos sumerja en otra realidad donde podamos soñar ya sea desde la belleza o desde la satanización de las ideas.

Bibliografía

· Angulo. «Lo Sublime.» Universitas Philosophicas (1985): 39.

· Huidobro, Vicente. Altazor. Madrid: Visor de poesia , 1978.

· Pelaez. «El terror de lo sublime .» Revista de ciencias humanas (2001): 16.

· Poe, Edgar Allan. «Filosofía de la composición.» el poeta y su trabajo (1985): 3031.

· Redon, Odilon. El Cuervo. National Gallery of Canada. The Raven. Otawa, 1965.

· tatarkiewicz. Historia de seis ideas. Madrid: Tecnos, 2001.

· Vercellone. Estetica del siglo XIX. Madrid: machado Libros, 2004.

EL ENEMIGO

Una sensación violenta afloraba. Luego pensó en lo mucho que deseaba batirse a duelo, solo quería eso, traspasar una sensación con un embate furioso de adrenalina por este pedazo de carne. Recordaba -... jamás sería lo suficientemente violento un actuar humano...- Y mientras parecía consolarse, adentro, su interior se encontraba hilarante, histriónico y excéntrico bajo un desconsuelo real. - Como batirse si nadie había para hacerlo, como encontrar un enemigo fiel y a la medida?-, eran sus constantes diálogos internos que se salpicaban de recuerdos cruentos y felices.
Una mañana, algo pesada, densa, lo sobrecogió una fulminante, rapaz y contundente idea:
- No hay enemigos demasiado afines, crearé un enemigo -. Pero - como se crea un enemigo- pensó.
Pues un enemigo es más difícil que hacer, claro está si se busca afinidad, incluso empatía desde la rivalidad, que un amigo. Este necesita mucho más tiempo y dedicación si en realidad quieres que tu alma y la de él se cuajen en un odio intenso y mortal.
Entonces su vida se transformo, bajo su sofocante rutina ya no viviría pues tenía un fin por fin definido, un norte, un horizonte demarcado, lo que sea.
Fue un martes el día que decidió abandonar sus anteriores esfuerzos, eso de la academia ya no tenía fundamento, ( a no ser que deseara un enemigo de aquellos lugares, cosa improbable pues como podría encontrar un enemigo afín a su alma en aquellos sucios menesteres de pseudo-ciencia?), eso de laborar en una que otra cosa ya no se justificaba, incluso el baño y el aseo carecían para el de fundamento pues ya no lo cobijaba ningún estándar social, se había desadaptado y su duelo sabía se encontraba cerca. Dicen los eruditos en eso de los duelos...(ja), que se puede saber cuándo llegaran embates de adrenalina con cierto tiempo de anterioridad, es como una vibración que se despega de el plano fundamental y permea la vida de escalofríos y una ansiedad vivificante.
Nunca se había sentido tan saludable y limpio, caminaba tardes y noches enteras por diferentes lugares de la ciudad que lo albergaba. En algún lugar debía estar esa otra mitad que lo complementaría en su irrefrenable final.
Pasaron eso de 2 semanas cuando lo encontró así no mas. estaba rodeado de varias figuras en un barrio ameno de la ciudad, por las siluetas de estas comprendió que también eran humanas, pero no alcanzaba a verles el rostro pues se encontraba encantado de haber hallado al fin a su rival. Que como lo sabía? que como preguntas?, pues es evidente, es si no sentir, saber que alguien vibra a tu ritmo y se conecta con las mismas fuentes energéticas propias. Los ojos brotaban de su rostro con una necia bravura y cada una de las arrugas de su piel se emancipo haciendo que su viejo semblante pareciera volver a sus años infantiles.
Conocía una persona que se encontraba cercana y se acerco a ella. - S.. Como esta, deseo embriagarme, quisiera usted acompañarme?- le dijo,- No hay nada que me lo impida- masculló el conocido.
Bebieron a todo dar, estaban realmente alcoholizados y proferían groseras palabras en vos alta y ofensiva, pero el semblante de él había cambiado y una mirada perdida asomaba en su rostro mientras sabía que se estaba despidiendo.
Fue entonces cuando se paro y se dirigió a su enemigo y lo invito con todas sus siluetas a donde S.. A tomar una copa. Al llegar S.. Ya cabeceaba pero aún podía servir las copas sin derramarlas. Fue allí cuando cambio el tono de la voz de nuestro personaje que con un ácido timbre replico: - Sirve S... Sirve que he invitado a tomar a este combo de maricas -
No le dio tiempo ni de respirar por ultima vez, un frío helado penetraba su espalda por el agujero que le habían regalado al apuñalarlo. Busco la mirada de su querido enemigo y la vio allí como siempre intacta mientras se guardaba entre las medias la tímida navaja con la que lo había atacado.
Fue lo último que vio, el esplendido rictus de su enemigo. Su pesado cuerpo cayó encima del mojado suelo pues antes había llovido.

Andrés Yarce Botero