La pérdida

Ver una salida, añorar un mejor porvenir, qué porvenir, el aqui y el ahora es donde únicamente puedo actuar, si acaso. Estrellarme de nuevo en la misma puerta roja, seductora, fatal, esquizofrenica, siempre me engaña con su ponsoña metálica y funesta. El "sentido" aun no lo hallo pues ya no le busco, mi sed se ha transfigurado en un frio atardecer desolado, la traicion, la pugna, el desamor, el desasosiego me han arrancado partes puras de mi, la oscuridad tambien se adviene sobre el cielo, que hare? Alguna ves alguien me hablaba dejar pasar el tiempo sanamente, sin esperar frutos, despojandome de todo, la iluminación? nose, pero nada ha ocurrido nuevo a mi opaca vista desmembrada, pleta de cataratas urdidas por el tiempo y por mis torpes manos rojas.

No ser mas el artífice, que Dios arquitecte cada peldaño que asciendo, o desciendo, que sea el viento quien augure mi porvenir, yo estaré blindado de presente y al tiempo seré indiferente, no esperaré nada, ya muchas punzadas he recibido por tal osadia virtual. La "realidad" me ha contado algunos de sus secretos malignos, y se han incrustado como manzanas en mi lomo de escarabajo, tambien me han arrojado la comida por debajo de la puerta y he padecido el hambre el abandono la soledad la tristesa el frio la traicion, todas manzanas del mismo árbol de serpiente.

Los velos siguen intactos, inmaculados, mi rostro permanece perplejo, rígido, inexpresivo , frío, las sonrisas se resquebrajan a mi paso y caen estruedosamente como antiguos vitrales. Parece que el tiempo transcurre sin cambios, mis manos no desean urdir cosa alguna, inmóviles y torpes y rojas. El tiempo nada puede hacer por mi, solo yo lo puedo hacer. Y como hacerlo? en medio de esta quietud congelada por la desmotivacion, el desden, el desasosiego, la pérdida en este oscuro desierto espinoso, pasan los momentos y mis manos siempre estan vacias, ademas todo lo arrojan contradictoriamente por la ventana...

Jose Manuel

!!! La Magnificencia de la Vida!!!
Un día, ingiriendo, abarrotandome
de sus mieles, una tarde
me cegó.


Tortuosamente navegue entre
lubridos y carnosos caminos,
donde erré estallando de placer
a cada paso; Pero, un día
en el que me deleitaba de los
usufructos estéticos, abandonados
de virtud, mis ojos !!!, con su
asombroso mecanismo evolutivo
se cansaron y arrogantemente
decidieron mas no laburar.


Ciclicos errares, divagares ambiguos
anhelos del todo, hasta màs.
Cuanto mas deberé ambicionar
para ni un terrón en mis manos poder soportar?...


Andrés Yarce Botero

Cambio muerte, por un alargue a mi vida, a esos poetas,
que a mi puerta caen con su ración familiar;

Recogidos de a pocos por ustedes, los pedazos, guardados con cuidado
de no irlos a desquebrajar, esas vitales agonías que alargan,
la Meta-Vida, antes, que vivo, parece engañarme
con su punzada impar;

Vendrán las nauseas, los mareos, la garganta porosa, y el sabor a metal,
consolándome, que solo siento de estas una versión nimia, reducida, de la real.
De la realidad a la que me escabullo y por castigo justo me la debería toda
de aguantar, de tragar de chupar de sentir ¿En ultimas todo esto no se llegara alguna vez a disfrutar?

Ey Poeta, No te vayas ya tan lejos a matar, De algo habrá servido hasta hoy el continuo traginar, y, este polvo sera vano para los intereses en una nueva proximidad. Pregunto: que tan vano ahora es cuando tu hígado corroe, tus riñones impide filtrar, marchita tus intestinos, tu garganta calcina, tus fosas nasales detona y estrecha, tus venas asfixia y se debilita y se roe tu alma?, tu alma, si algo queda, dentro de un cofre irreal, en impotencia se expande, desea, ignora, habrán nuevos y miles trajes, capullos y armatostes donde veranear, por ahora preocupate poco, tan solo debes cueste lo que cueste irla a buscar.


Andrés Yarce Botero

...Había una paz deslumbrante,
Regalo divino del azar.

Nunca antes había disfrutado
Tanto del estado que ocasionan
las sustancias Psicoactivas; Este momento
es como un dulce sueño de
Dios...

narciso

5 oct 2007

PingA

Casta, mujer, virtual
necesidad que,
de tanto aparece
entre tus ávidos
momentos de lucidez
mórbida

Confianza del todo, en ti,
vertida, derramada...

La pasión de un enceguecido
que apuñalado fue
por tu sinrazón
insana

Derramado, unido a
trozos, un marchito apego
se esforzaba
en violentas
ansias de protección,
mientras, a borbotones
era, yo al tiempo, inundado
de exitante ponzoña almendrada

Andrés Yarce Botero