Hoy ha sido extraño en cierto sentido, ayer no difiere necesariamente del ahora, ni de toda la vida o existencia, aunque como se dijo, "en cierto sentido", pues entre el abanico de probabilidades e inclusive en la "realidad", que es algo desmesurado mencionar, y más aún aparentemente conocer, así sea tan solo con su escrita mención acerca de aquello de "realidad", en tal abanico también podría precisamente interpretarse desde el sentido contrario, en el que no es para nada extraño el día de hoy debido a que de alguna manera siempre lo es así, por ello no es extraño, puesto que lo "extraño" ocurre cada día; pero independientemente de esos problemas del pensamiento, la sensación que me deja el día de hoy es extraña. El día de hoy aún transcurre sin detenerse, como algo que para nuestra lenta percepción, pasa a una velocidad inconmensurable ni mucho menos tangible, como lo es cualquier instante.
Apenas unos granos de arena entre un cono se ha realizado al respecto para su medida, dada nuestra impotencia y cortas posibilidades ,cortas según nuestra percepción, pues aún no existe la balanza que verdaderamente dictamine
qué es
rápido o lento, mas bien se ha hablado de una relatividad que
allí subyace.
Pero mi sensación no es refutable por tales "argumentos" en el mundo de las palabras y el lenguaje. "Extraño", así me lo parece indistintamente de las ideas que advienen a la mente como
pirañas hambrientas por un
trozo de pan que se les arroja al estanque, digamos. ¿Por qué es extraño? pregunta una sombra
fugaz en la noche. Tan solo por la sensación que le denota y pronuncia, además por una "realidad" que me lo susurra como anteriormente.
¿Cuando ha ocurrido algo no extraño? retoma aquella sombra tras de la noche oscura.
Un silencio toma la palabra y dice con fuerza: "de más está tal cuestión
irresoluble por esta ceguera gaga que persigue la sombra". ¿Entonces?.
Nuestros condicionados sentidos corta vista y total desconocimiento, susurrando con
sensatez al viento en la cima de la montaña, aluden nuestro limitado alcance y sabia sumisión,
haciaquella cuestión subjetiva, asumiéndola en su parcialidad. No quedando más que la especulación, como
tal ves no ha ocurrido de forma distinta.
Aveces nos persigue una sensación extraña acerca de las cosas y otras, aún siendo las mismas, pueden parecernos comunes y corrientes, al punto de no despertar la atención, como no ocurre en el caso presente. Tal ves la "realidad" tan solo transcurra en el plano de la
ocasión, sea o no esta circunstancial o
caprichosa, contenida entre el azar, también aparente, dada aquella realidad. Tal ves no sea el azar quien determine tal sensación sino algo verdaderamente concreto. La respuesta tan solo puede parcialmente entreverla algún pensamiento necesariamente condicionado, condicionado por nuestra inagotable subjetividad y la limitación de nuestros sentidos que le alimentan.
Tan solo quedando la especulación, como única forma de posibilidad de percepción para el presente caso, con un denso tinte de azar y subjetividad, y por consecuencia, de azar.
"Dios no juega a los dados", se ha dicho con fuerte respaldo, pero el tiempo ha demostrado que para ciertas condiciones son los dados los que determinan el resultado, por lo menos en su aspecto desprovisto de sabiduría, pues esta habla de la relación de cada acontecer como algo relacionado con el Cosmos ,de todas formas queda el sabor de algo desconocido e invisible que le acompaña, dados nuestros sentidos y un pensamiento en particular, por que no es de ninguna manera improbable lo anteriormente dicho acerca de la sabiduría. Tampoco es improbable que la determinación sea el fruto de estas dos fuerzas actuando simultáneamente. Lo que llevaría de nuevo a la indeterminación, en todo caso.
No se pretende mostrar como posibilidad más plausible, al azar, o consecuencias que en algo interviene, o en mucho o en todo. Simplemente se ha esbozado una búsqueda en la que no se quiere argumentar hacia un lado de la balanza. Se ha llegado a estas conclusiones
inconclusas evidentemente, sin premeditación alguna ni previa inclinación. Hoy, este ha sido el camino sobre el cual se
encausaron estos pensamientos. No se si por azar o por otra razón. Soy consciente un poco del títere del
inconsciente que se es muchas veces , o siempre. Y lo más sensato es no continuar en esta indagación desinteresada y quedar a la espera de una futura percepción que necesariamente cambiará debido al paso del tiempo, el cual todo modifica sin otra alternativa, no teniendo en cuenta ahora el abanico infinito de posibilidades. Lo que de nuevo cuestiona todo lo anterior y de nuevo lo deja igual que al comienzo de estos pasos en la oscuridad.
Jose Manuel
